miércoles, 20 de abril de 2016

DESPUES DE DRAMATIZAR LA OBRA: ANTIGONA.

DESPUÉS DE DRAMATIZAR LA OBRA, ANTÌGONA.
RESPONDE:
1.-¿Te agrado tu participación en la puesta en escena la obra?
2.-¿Te identificaste con el  personaje que representaste?¿Qué personaje fue?
3.-¿Te parece que los temas toca Sòfocles en sus obras, pudieron ser verosímiles?
¿Por qué?

4- ¿Qué opinas sobre el dilema de Antìgona?





martes, 19 de abril de 2016

COMO ESCRIBIR UN ARTICULO DE OPINIÒN


CÓMO ESCRIBIR UN ARTÍCULO

ANTES DE ESCRIBIR EL ARTÍCULO

Antes de sentarte a escribir debes de cumplir ciertos pasos previos. En el caso de nuestro proyecto, debes de revisar todo el material de información y de investigación que hayas recopilado en este último tiempo. De esta manera iras identificando cual es el tema específico sobre el cual quieras escribir. Acto seguido, deberás pensar y definir a quien va dirigido el artículo que vas a escribir, no es lo mismo escribir un artículo de opinión personal que un artículo de descripción de un evento académico. Finalmente, el último paso, el pensar detenidamente sobre el tema que vas a escribir. Este ejercicio te debe de llevar a recordar la pregunta con la cual iniciaste el proceso de investigación, recorrer mentalmente las etapas de profundización en el tema, de tal manera que llegues a tener un panorama amplio y claro sobre lo que vas a escribir a nivel mental.

La estructura de un artículo
Introducción
La introducción debe responder a la pregunta de ¿Porqué se ha hecho este trabajo? Describe el interés que tiene en el tema que has escogido y la importancia del mismo en el contexto científico del momento. Allí, en la introducción es donde se define los términos de tu artículo. La Introducción no necesariamente debe ser muy extensa y puede beneficiarse de lo expuesto en la revisión más reciente sobre el tema. La Introducción es pues la presentación de una pregunta, cuya respuesta va ser presentada a lo largo del artículo que estas escribiendo. Es conveniente que el último párrafo de la Introducción se utilice para resumir el objetivo del estudio.
                     
 EL CUERPO
El cuerpo de tu artículo debe de responder a la pregunta ¿Cómo les explico lo que investigue, experimente, comprendí? A mi público lctor. En el cuerpo, por tanto, tengo el espacio para dar razón de lo investigado, en esta parte expongo razones y las voy fundamentando sistemáticamente, de tal manera que mi artículo logre expresar lo que he comprendido claramente a los otros.
El contenido del cuerpo, puede variar de acuerdo al objetivo final de mi artículo, le cual puede ser de difusión, es decir que otros comprendan lo que he comprendido, puede ser una crónica detallada de mi proceso de investigación, otro tipo, también, es el dar una visión histórica de un tema en específico, en este sentido los objetivos pueden ser muchos.

LA CONCLUSIÓN
La conclusión es un pequeño párrafo resumen en el cual se indican las conclusiones, últimas impresiones u opiniones que te merecen como autor del artículo.
Otros aspectos del artículo
El título debe ser corto, conciso y claro. Los más efectivos tienen menos de 10 palabras y no deben incluir abreviaturas ni acrónimos.
Todos los acrónimos utilizados en el texto deben ser seguidos, la primera vez que se mencionan, de un paréntesis con su significado.
El tipo de letra influye en la sensación de comprensión del tema que estas escribiendo. Por tanto escoge un tipo de letra claro que te ayude.
Consejos para redactar un buen artículo
Sobre el manejo del lenguaje. Tal vez para algunos es un don natural. Pero los que no hemos nacido con esa especial habilidad podemos aprender si seguimos ciertos consejos y solicitamos algunas ayudas: Usa frases cortas. El lector es una persona ocupada, con poco tiempo. Las frases largas le aburren o le distraen. Las frases cortas se construyen más fácilmente.
Respeta algunas reglas de oro de nuestra lengua:
Primero el sujeto, después el verbo, y por último el predicado.
Para cada idea importante use la frase corta y directa. La frase corta produce más impacto y se guarda mejor en la memoria.
Separe las ideas que se siguen con el punto seguido. El punto y aparte introduce algo nuevo y diferente. Usa verbos directos.
Evite los sinónimos débiles. No se ande con rodeos o metáforas.
Use sustantivos o adjetivos sencillos, cortos, inequívocos, precisos y comprensibles para todos.
Evita la jerga del superespecialista. Pero también la jerga local juvenil. Escribe para todo el mundo, no sólo para sus amigos del colegio. No uses siglas innecesarias.
Cambia los nombres propios por la definición correspondiente.
Cuidado con las frases intercaladas. Hacen innecesariamente larga la frase. Alejan el sujeto del verbo, introducen ideas que pueden confundir, enmascarar o difuminar la idea principal.
No cambies de tema sin avisar. Cuando estés desarrollando un tema, todas las ideas en sus respectivas frases discurren en paralelo. Si hablas de la dificultad de estudiar la historia de los incas, agote el tema antes de pasar a la situación de los estudios históricos de los incas. No mezcles peras con manzanas.

Para cada tema use un párrafo que se separa con puntos y aparte. No repitas lo que es obvio. No dudes en usar el diccionario. Es tu mejor ayudante. Además en castellano tenemos un diccionario oficial y un montón de muy buenos diccionarios para el correcto uso de nuestro idioma.
Sobre el fondo del artículo. Si lo anterior tiene que ver con la forma, importante y necesaria, no sirve de nada si no se respeta ciertos puntos que tienen que ver con el fondo.
Reflexiona. Guarda el trabajo un tiempo en un cajón. Relee el artículo antes de presentarlo desesperadamente.
Pide que algún amigo lo lea críticamente. Se sincero. No olvide que el lector es siempre más listo de lo que Ud. piensa.
                                                                
No oculte información. No la parcele.

No la deje para la segunda parte de otro artículo.

Piensa a quién te diriges. Los lectores no es que no sepan nada. Respeta la inteligencia del lector. Escribe con la más sincera humildad.

La recompensa será el reconocimiento a tu trabajo. Pero escribe de lo que sabes. El lector se da cuenta de inmediato que tu. sabe de lo que escribe, por que lo ha investigado. Agradece la información que le resultará útil.

Imagine las preguntas que le están haciendo mientras lo leen. Adelántate a las respuestas.

Algunas frases de aliento, de muy buenos escritores.

“Si un hombre puede organizar sus ideas, entonces el puede escribir” Robert Louis Stevenson (1850-1894)

“No es la mano sino la comprensión de un hombre la que debería escribir” Miguel de Cervantes (1547-1616)

miércoles, 6 de abril de 2016

GUIÒN DE LA OBRA ANTIGONA.

 ANTÍGONA

Personajes:
• Antígona (Hija de Edipo)
• Ismene (Hermana de Antígona)
• Creonte (Rey de Tebas
• Hemón ( Hijo de Creonte) –
• Mensajero –
• Otro mensajero
• Corifeo (Consejero de Creonte) –
• Guardián –
• Tiresias (Adivino) –
• Eurídice (Esposa de Creonte) -
ESCENA 1.
ANTÍGONA. Ismene, hermana, ¿Sabes cuál decreto acaba de publicar el general? ¿Has oído algo? ¿Sabes de qué se trata?
ISMENE. No, Antígona, no he tenido más noticias desde que nuestros dos hermanos se mataron el uno al otro.
ANTÍGONA. Pues te informo que Creonte ha considerado a Eteocles digno de enterramiento, y lo sepultó bajo tierra. En cuanto a Polinices, ordenó que nadie le dé sepultura ni lo llore. El que lo haga será lapidado en la ciudad, así que este es el momento para demostrar que no eres cobarde.
ISMENE. Pero, ¿qué puedo hacer yo si las cosas están así?
ANTÍGONA. Piensa si me quieres ayudar.
ISMENE. ¿Qué estás planeando?
ANTÍGONA. (Levantando la mano) Si, junto con esta mano quieres levantar el cadáver.
ISMENE. ¿Es que lo piensas enterrar? ¡Pero si está prohibido!
ANTÍGONA. Pero es mi hermano, y tuyo también.
ISMENE. Pero piensa esto: Creonte lo prohibió, somos sólo dos mujeres y no podemos luchar contra ellos, que además tienen el poder.
ANTÍGONA. Yo lo enterraré. Moriré haciéndolo. Iré en contra de la ley, pero Dios me lo agradecerá.
ISMENE. Bueno, vete, si te parece. Pero eres una inconsciente, aunque lo hagas por amor a tu hermano.

ESCENA 2.
(Entra un guardián de los que vigilan el cadáver de Polínices)

GUARDIÁN. Mi general, alguien le ha dado sepultura a Polínices y se ha ido sin dejar rastro.
CREONTE. ¿Qué dices? ¿Quién se ha atrevido?
GUARDIÁN. No lo sé, pues no había golpe de pala ni rastros de forcejeo. Sólo tenía una fina capa de polvo, como para evitar la impureza. (Con cara de angustia) Por mi parte le aseguro que yo no he sido ni he visto al culpable. Por otra parte he hablado con los otros guardianes y todos han jurado no haber visto ni una sombra. Desgraciadamente el destino me trajo a mí a darle esta mala noticia.
CORIFEO. Señor, ¿no será esto una obra de Dios?
CREONTE. (Molesto) Lo único que te digo es, que si no se descubre al culpable, tú pagaras las consecuencias. Ahora desaparécete de mi vista y consigue al culpable.
ESCENA 3.
(Entra el Guardián arrestando a Antígona)
CORIFEO. ¿Tú eres Antígona, la hija de Edipo? ¿No será que te llevan presa porque no cumpliste con la ley y te descubrieron?
GUARDIÁN. Sí, ésta es la que quería sepultar el cadáver. La agarramos in fraganti. Pero, ¿dónde está Creonte?
CREONTE. ¿Qué pasa?
GUARDIÁN. Vine a traer esta muchacha, porque la vi tratando de enterrar al muerto. Ahora le toca a usted juzgarla y castigarla.
CREONTE. ¿Y cómo la descubriste?
GUARDIÁN. La cosa fue así: llegamos, barrimos la tierra alrededor del muerto para que quedara bien descubierto, y como el cuerpo se estaba pudriendo, nos alejamos para que no nos llegara el olor. De repente, llegó un ventarrón bien fuerte, y cuando terminó pudimos ver a la muchacha llorando junto al cadáver, preparándolo para enterrarlo. Nosotros la interrogamos y no negó nada.
CREONTE. (Dirigiéndose a Antígona). ¡Ey!, tú, sube la cabeza y respóndeme. ¿Confirmas o niegas haberlo hecho?
ANTÍGONA. No lo niego.
CREONTE. (Al Guardián) Tú te puedes retirar sin preocupaciones. (A Antígona de nuevo) Y tú, aún conociendo el decreto, te atreviste a infringirlo.
ANTÍGONA. No sabía que tu decreto tuviese tanto poder como para transgredir las leyes de Dios. No son de ayer ni de hoy, sino de siempre, y nadie sabe de dónde surgieron.
CORIFEO. La muchacha no sabe ceder ante las desgracias.
CREONTE. Ahora está cometiendo una segunda insolencia: presume y se burla de haber transgredido las leyes. Ella y su hermana pagarán. A Ismene también la inculpo por haber tenido igual participación en el enterramiento.(Sale Ismene entre dos esclavos.)
CREONTE. (A Ismene) ¿Vas a afirmar haber participado también tú en este enterramiento, o negarás con tu juramento lo que sabes?
ISMENE. Tomo parte en la acusación y la afronto. Y a ti hermana, ¡no me prives del derecho de morir contigo y de honrar al difunto!
ANTÍGONA. Será suficiente con que yo muera.
CREONTE. Afirmo que estas dos muchachas están trastornadas. Una acaba de manifestarlo, la otra desde que nació.
ISMENE. Y tú, ¿vas a matar a la prometida de tu propio hijo?
CREONTE. Sé que encontrará otra. Odio las mujeres perversas para mis hijos.
CORIFEO. Parece que está decidido, que muera. Tanto en tu opinión, como en la mía. Llévenlas adentro y enciérrenlas.
ESCENA 4.
(Hemón se entera de lo que sucede y va a ver a su padre)
CREONTE. ¡Oh hijo! ¿No estas molesto con tu padre, al saber lo que acabo de decretar con respecto a tu prometida? ¿O sigo diento querido por ti haga lo que haga?
HEMÓN. Padre, ninguna boda es para mi más importante que tu recta dirección.
CREONTE. Esa es la actitud hijo mío. Nunca eches a perder tu sensatez por el placer que te brinde una mujer, cumpliré lo prometido, sin importarme que ella sea quien es.
CORIFEO. Me parece que hablas con sensatez en lo que estás diciendo Creonte.
HEMÓN. Padre pero piénsalo, debes pensar en tras razones. Yo he escuchado en el pueblo, como la gente se lamenta por la muerte de esta chica. Dicen que es una chica digna de alabanza, por no permitir que su hermano muerto, fuera comida de animales. “¿Es que no es digna de obtener una estimable recompensa?” Este rumor de difunde con sigilo. Sólo te pido que no te quedes con un solo punto de vista.

CREOENTE. ¿Me estás diciendo que tome una mala decisión?
HEMÓN. Sólo te digo que los ciudadanos consideran que Antígona no ha obrado mal en ningún momento.
CREOENTE. ¿Y la ciudad va a decirme lo que debo hacer?
HEMÓN. Solamente te digo que no existe ciudad que sea de un solo hombre.
CREONTE. Todo lo que estás diciendo, es a favor de ella.
HEMÓN. Y en el tuyo y en el mío, padre. Ella va a morir, y en su muerte arrastrará a alguien.
CREONTE. ¿Me estas amenazando?
HEMÓN. No existe la amenaza cuando lo que se dice no tiene fundamento. Si no fueras mi padre diría que no estas en tu sano juicio.
CREONTE. Sencillamente esa mujer ya te convirtió en su esclavo. (Hablándole a las sirvientas) Tráiganme a esa, para que cerca de su prometido, muera.
HEMÓN. No, ni lo sueñes. ¡Ella no morirá cerca de mí!(Hemón sale de la sala)
CORIFEO. Se ha marchado señor. Un corazón que a esa edad sufre es terrible.
CREONTE. Pues, ¡que madure! Porque a esas dos muchachas nadie las salvará de su destino.
CORIFEO. ¿Piensas matarlas a las dos?
CREONTE. No a Ismene, pues ella en realidad, no ha tenido nada que ver. Pero a Antígona la enviare a donde no llega el hombre. La ocultare viva en una caverna, dándole la comida justa, para que pague lo que hizo.
(Entra Antígona conducida por esclavas llega a donde Creonte)
CREONTE. ¡Llévenla y enciérrenla! Déjenla sola, bien sea para que muera o quede enterrada viva. Será privada de la luz solar.
ANTÍGONA. ¡Oh no! La muerte me espera… Sin embargo, al irme tengo la esperanza de llegar a los brazos de mi padre, madre y hermanos.
CORIFEO. ¿Es que tú aun no comprendes la falta que has hecho?
ANTÍGONA. No he faltado a nadie. Esto es lo que siempre he debido hacer.(Sale Antígona conducida por guardias)
(Llega Tiresias)
CREONTE. ¿Qué nuevas hay anciano?

TIRESIAS. Yo te las revelaré, tú sólo obedece al adivino.
CREONTE. Hasta ahora no me has defraudado viejo sabio.
TIRESIAS. Recapacita hijo. El equivocarse es común para todos los hombres. Así que, has una concesión al muerto y no castigues a quien nada es ya.
CREONTE. Por nada del mundo permitiré que entierren a aquel.
TIRESIAS. ¿Sabias que la mejor de las posesiones es la prudencia?
CREONTE. Tanto como que el no razonar es el mayor perjuicio.
TIRESIAS. Pues tu estas lleno de ese mal.
CREONTE. No quiero contestar con malas palabras al adivino.
TIRESIAS. Pues lo estas haciendo, diciendo que yo predigo en falso.
CREONTE. Toda la raza de los adivinos está apegada al dinero.

TIRESIAS. Y la de los tiranos los está a la codicia. Tú mismo serás quien lleve a la muerte a alguien de tu propia sangre a cambio de haber enviado indignamente a un alma viva a la tumba y de retener y privar de honores a aquel que a muerto.
CORIFEO. El anciano se va, tras predecirnos terribles cosas. Y sabemos, que él nunca anunció una falsedad a la ciudad. Debes ser prudente.
CREONTE. ¿Qué debo hacer? Dime. Yo te obedeceré.
COTICEO. Ve y libera a Antígona. Y Dale sepultura honorable al muerto.
CREONTE. ¿Me dices esto y crees que debo hacerlo?
COTICEO. Y cuanto antes, señor. Vaya ahora a hacerlo y no lo encomiende a otros.
CREONTE. He cambiado mi decisión a este respecto, igual que la encarcelé, del mismo modo estaré para liberarla.
(Llega un mensajero)
MENSAJERO. Vecinos, Creonte envidiable en un momento, porque había liberado de sus enemigos a esta tierra y había adquirido la absoluta soberanía del país. Lo gobernaba mostrándose feliz con la noble descendencia de sus hijos. Ahora todo ha desaparecido.
CORIFEO. ¿Con que nueva desgracia de los reyes nos vienes hoy?
MENSAJERO. Han muerto, y los que están vivos son culpables de la muerte.
CORIFEO. (Sorprendido) ¿Quién ha muerto? Habla.
MENSAJERO. Hemón ha muerto. Su propia sangre lo ha matado. Se suicido como reproche a su padre por el asesinato.
CORIFEO. ¡Oh adivino! ¡Cuan perfecta es tu profecía! Veo a Eurídice, la infortunada esposa de Creonte. Sale del palacio, porque ha oído hablar de su hijo o bien por casualidad.
EURIDICE. Los he oído cuando me dirigía para acá. ¡Me llegó el rumor de una desgracia que me afecta! Sea cual sea la noticia, ¡infórmenme!
MENSAJERO. Le diré que sucedió. Pues estuve presente. Yo acompañe a su esposo a donde yacía el cuerpo abandonado de Polinices. Se lavo su cuerpo con agua purificada; quemamos con ramas lo que quedaba de él y levantamos un gran túmulo de tierra. Luego, fuimos a la caverna donde se encontraba Antígona, al adentrarnos, escuchamos murmullos. Con preocupación nos fuimos acercando y escuchamos unas desgarradoras palabras: << ¡Pobre de mí! ¿Soy acaso adivino? ¡Este es el peor sufrimiento que he vivido! >> Creonte reconoció la voz como la de Hemón y envió a los criados a averiguar si en realidad esa era la voz de su hijo o si estaba desvariando.
Miramos, según ordenes, y vimos a la joven muchacha a un extremo de la tumba colgando del cuello y él, abrazándola por la cintura, lamentándose por la pérdida de su prometida muerta por las decisiones de su padre.
Creonte cuando lo vio, avanzó al interior a su lado y le dijo << ¿Qué has hecho? (Suplicando) Sal hijo, te lo pido. >> Pero Hemón mirándolo con ojos fieros le escupió en el rostro y sin contestarle tiró de su espada de doble filo. Pero no alcanzó a su padre, quien lo esquivó. Seguidamente, el infortunado hundió en su costado la mitad de su espada. Aun con conocimiento, estrechó a la muchacha. Yacen así, un cadáver sobre otro.
(Eurídice entra en el palacio sin pronunciar una palabra)
CORIFEO. ¿Qué podrías conjeturar ante esto?
MENSAJERO. Yo también estoy sorprendido. Creo que enterada de las penas de su hijo, no considera apropiado su lamento ante la cuidad, preferirá hacerlo a solas.
CORIFEO. Vamos a saberlo entrando en el palacio.
(Van camino al palacio, mientras llega Creonte con cara de desgracia)
CREONTE. ¡Mi hijo ha muerto! ¡Mi hijo, joven, muerto en la juventud! Has muerto por mis locuras, no por las tuyas.
CORIFEO. ¡Demasiado tarde pareces haber conocido el castigo!
(Llega otro mensajero)
MENSAJERO 2. Oh amo, cuantas desgracias posees y estas adquiriendo.
CREONTE. ¿Qué? ¿Existe algo aun peor que esta desgracia?
MENSAJERO 2. ¡Tu mujer ha muerto!
CREONTE. ¿Por qué los dioses me aniquilas? ¿Por qué?
(Se abre la puerta del palacio y se muestra el cuerpo sin vida de Eurídice)
CRENOTE. ¿Cómo ha sucedido tan sangriento fin?
MENSAJERO. Hiriéndose bajo el hígado a sí misma, cuando se enteró de la muerte de su hijo.
CREONTE. (Sorprendido y triste) ¿Por qué no me hiere alguien con una espada de doble filo?

CORIFEO. La cordura es el primer paso de la felicidad. Las palabras arrogantes de los que se jactan en exceso, tras devolverles el pago en grandes golpes, les enseñan en la vejez la cordura.

PLAN LECTOR- QUINTO DE SECUNDARIA-2016.

SECUNDARIA-2016-QUINTO  GRADO


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ANTIGONA
EDIPO
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Sófocles
   
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ÉTICA PARA
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Savater
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JUNIO
¡HAY MALITZZA!
Maritza Valle Tejeda
 FEVISTA JUVENIL

JULIO
PAIS DE JAUJA
Edgard Rivera  Martínez


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DE OPINIÓN

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EL VIEJO SAURIO

Miguel Gutiérrez
  
HISTORIIETA


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EL TUNEL

Ernesto Savato

UNA HISTORIA DE  AMOR

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DRACULA

Bram Stoker

UNA HISTORIA
DE MISTERIO

NOVIEMBRE

NELSON  MANDELA

Comic

UNA BIOGRAFIA


DICIEMBRE

CUENTOS
INOLVIDABLES

Julio
Cortázar

SLAM

PLAN LECTOR DE SEGUNDO AÑO- 2016 - GRAN BRETAÑA


 PLAN LECTOR-SECUNDARIA-2016- SEGUNDO GRADO 






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OBRA
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CUENTOS DE TE Y OTROS ARBOLES


Mónica Rodríguez Suarez

SILUETA DE DIALOGOS

ABRIL

LA LLAMADA DE LO SALVAJE

Jack London
 UNA HISTORIA 
DE AVENTURA.

MAYO

LOS JEFES-


Mario Vargas Llosa
 CUENTO DE EXPERIENCIAS

JUNIO

LOS CACHORROS

Mario Vargas Llosa
 REPRESENTACIÓN
 TEATRAL

JULIO
 LA VUELTA AL MUNDO EN 80 DIAS

Julius Vrne
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AGOSTO

LAS AVENTURAS  DE TOM SAWYER

Mark Twain
  CUENTO DE AVENTURAS

SETIEMBRE

LA CASA DE CARTON


Martin Adan

 HISTORIETA


OCTUBRE

LA CABAÑA DEL  TIO TOM.

H. Beecher  Stowe
  
TEXTO DE OPINIÓN


NOVIEMBRE


 EL DIABLO DE LA BOTELLA



Robert Louis Stevenson

CUENTO FANTÁSTICO

DICIEMBRE


LA AVENTURAS DE HUCK FINN..

Mark Twain

 CUENTO 
 FANTÀSTICO